Gloria María ayer y hoy Desde España la recordada integrante del clan Ureta-Travesí cuenta por qué se retiró.
Con el retorno a Lima de su madre Elvira Travesí y de su hermana Liz Ureta, muchos se preguntan qué será de la vida de Gloria María, otra de las baluartes del clan Ureta-Travesí, que también lo integraron Regina Alcóver, el inolvidable “Loco” César Ureta, y el otrora galán Fernando Larrañaga, quien hoy reside en México.
Pues bien, OJO ubicó en Madrid, España, a quien fuera la heroína de la telenovela “Nino”, y de numerosas historias de amor y comedias que tuvieron mucho éxito en la televisión peruana de los años ‘70. Igualmente, Gloria María se ungió como una de las más destacadas figuras de la escena nacional. Pero hoy todo eso ya forma parte de sus recuerdos.
Gloria María Ureta no pudo seguir más las huellas de su madre, se entregó tanto a la actuación que se agotó. Y ahora nos dice que es su hija quien se viene forjando como una gran actriz. Pero ella no ha olvidado a su país, se emociona cada vez que escucha un vals criollo o alguien le lleva un simple limón o un rocoto de regalo, y es que asegura que su corazón está en Perú.
¿Qué representa para el clan Travesí la presencia viva de doña Elvira, tu madre, la primera dama del teatro peruano?
Mi madre es nuestra propia historia. Ha sido y es la unión de la familia. Doña Elvira ha sido antes que actriz, esposa y madre ejemplar, y una abuela única. Como esposa fue abnegada, comprensiva y generosa. Como madre, amiga antes que nada, y lo mismo sucede hoy con sus nietos. Por ello, los jóvenes la quieren y consideran. Ha saltado brechas generacionales con mucha facilidad, siempre entendiendo las nuevas corrientes de pensamiento. Hoy ejerce el mismo amor y cuidado por su bisnieto, Alejandro, nieto de Liz, mi hermana. Su bondad y generosidad para con toda la familia hacen que esta sea un nucleo fuerte... como se dice “una piña”...
¿Qué recuerdos de esa época, de cuando fuiste heroína de las telenovelas peruanas que produjo Panamericana Televisión?
¡Oh! Tiempos aquellos en los que hacíamos las novelas en directo porque aún no se grababan... ¡Qué épocas divinas! Cuando los avisos de publicidad se hacían en directo entre corte y corte. Lo recuerdo con muchísimo cariño. ¡Qué ilusión! ¡Qué alegría era trabajar en ellas¡ Luego, poco a poco, fue llegando el progreso que facilitaba el trabajo y dificultaba la emoción. Pero a todo se acostumbra uno. Cuando empezamos no había tiempo de corregir los errores, había que improvisar para salir adelante, además de talento artístico estábamos obligados a tener “agilidad mental”. Era un ejercicio de destreza, de verdadera magia.A
Fueron los instantes más importantes de tu carrera?
Los mejores momentos de mi carrera fueron en Panamericana Televisión. Genaro Delgado, uno de los hombres con mayor visión de la televisión peruana, fue uno de los pioneros y apoyó mucho a mi padre en el sueño de las telenovelas. Mi padre, Juan Ureta Mille, empezó escribiendo los guiones y lo hacía por la mañana, antes de la salida al aire. Casi no teníamos tiempo de aprendernos los textos y cuando le decíamos que así no podíamos trabajar, él explicaba que la presión del tiempo era un gran incentivo emocional para dar mayor vigor a la novela.. ¡Y tenía razón! Sus primeras novelas estaban cargadas de tensión, emoción y suspenso.
Cuéntanos qué significó en tu trayectoria la telenovela, “Nino”? ¿Sabes que Enzo Viena está trabajando en Lima con Osvaldo Cattone, que también actuó en la telenovela?
Aprovecho la oportunidad para saludar a Osvaldo desde aquí y desearle muchos más éxitos. Para “Nino”, o sea el buen amigo Enzo y excelente compañero de trabajo, vaya un apretón muy fueeeerte. La telenovela “Nino” nos dio mucho éxito a todos los que trabajamos en ella. Fue la primera vez que estuve tanto tiempo viviendo fuera de mi país, pues se grabó integra en Buenos Aires. El personaje que me tocó, Bianca, estaba lleno de ternura y amor, lo que hizo que despertara gran simpatía en el público. Fue una novela como pocas, por la calidad humana con que fue tratada por el autor, ya que es muy dificil tocar un tema tan simple como es escribir sobre la “vida misma”. Los actores fueron escogidos acertadamente y cada uno de nosotros dio lo mejor de sí.
¿Por qué te retiraste de la actuación?
Por una conjunción de razones. Sufrí hondas transformaciones internas. ¿Crisis existencial? No lo sé. Creo que cuando uno quiere explicar situaciones simples, aunque utilice palabras sencillas, siempre terminan pareciendo rebuscadas y complicadas y no es esa mi intención. Agoté el ciclo”Resulta dificil sintetizar toda una experiencia de vida para explicar un hecho que brotó espontáneamente de mi corazón. Tal vez había vivido con tanta fuerza mi vida profesional que simplemente agoté el ciclo. Cuando llegamos a España trabajé dos años seguidos en el teatro y aquí es muy dura la profesión. Se viaja mucho. Estás obligada a hacer giras que duran tres y cuatro meses por el interior del país, por eso conozco más España que mi querido Perú, lo digo con vergüenza.
¿Aceptarías una propuesta para volver actuar?
Les cuento un secreto, a veces actúo para mí misma, como la bailarina que baila sola ante un espejo, me encanta hacerlo, actuar es mi vocación. En una visión muy personal, veo la vida del actor muy sacrificada, aunque para otra persona le puede parecer maravilloso. Un actor no se pertenece a sí mismo, pertenece a su público. Mi vida privada y mi intimidad se veían limitada por ese hecho. Hablo por experiencia. Ser anónima me produce una sensación inexplicable de plenitud.¿A qué te dedicas ahora?
¿Qué llena tu vida actualmente?
Estuve colaborando con la Casa del Perú en Madrid, en algunas oportunidades con la Embajada del Perú, cuando estuvo aquí de embajador, Allan Wagner. Luego colaboré con Ricardo Oré, mientras fue cónsul de España. Y acabo de descubrir que soy amante de la cocina y hace poco me asocié con mi hermana y mi sobrina, y hemos puesto un local de comidas para llevar.¿Preparan comida peruana?El mejor plato de mi hermana son las costillas a la barbacoa, adobadas con sabores de nuestro Perú ¡las prepara deliciosas! Y yo hago unas paellas peruanizadas ¡riquísimas! Definitivamente la cocina es algo que me gusta, creo que es el corazón de la vida y es el lugar donde mejor me encuentro, medito y cocino mis ideas junto con mis guisos apetitosos.
¿Cuántos hijos tienes, alguno de ellos ha heredado el amor y el talento para actuar, lo ejercen?
Tengo dos hijos, Jean Pierre y Paula. Ambos son adultos y responsables de sus propias vidas. Mi hijo tiene talento, pero no se dedica al teatro ni creo que le interese en estos momentos, ¡va a ser padre en enero! Y, por supuesto, seré abuela por fin. Felicidades para Nieves y Jean Pierre. Mi hija Paula ama el teatro y sigue intentándolo. Es muy buena actriz. Ha sacado el temperamento de mi madre.
¿Qué extrañas de tu país? ¿Cuándo nos visitas?
Todo vive y vivirá en mí por siempre. Los visito constantemente, cada vez que medito en mi pasado, en lo bueno y lo malo que viví. En el amor que di y en el que quité. En las lágrimas que derramé y a los que hice llorar. Cuando pido perdón y perdono. Debo reconocer que no soy una persona muy arraigada a nada. Amo la libertad y la igualdad entre todos los seres humanos.
¿Pero mucho público en el Perú sigue recordándote, incluso recibió con los brazos abiertos a tu madre...
Gracias a todos ustedes por el inmenso cariño que me demuestran y por engreír a doña Elvira Travesí, mi madre. Gracias por el recuerdo a pesar de los años transcurridos. Deseo que mi Perú salga adelante de todos sus problemas. Yo haré siempre lo que me pidan desde donde esté para poner mi granito de arena y contribuir con todos ustedes al desarrollo de mi tierra querida.
Pues bien, OJO ubicó en Madrid, España, a quien fuera la heroína de la telenovela “Nino”, y de numerosas historias de amor y comedias que tuvieron mucho éxito en la televisión peruana de los años ‘70. Igualmente, Gloria María se ungió como una de las más destacadas figuras de la escena nacional. Pero hoy todo eso ya forma parte de sus recuerdos.
Gloria María Ureta no pudo seguir más las huellas de su madre, se entregó tanto a la actuación que se agotó. Y ahora nos dice que es su hija quien se viene forjando como una gran actriz. Pero ella no ha olvidado a su país, se emociona cada vez que escucha un vals criollo o alguien le lleva un simple limón o un rocoto de regalo, y es que asegura que su corazón está en Perú.
¿Qué representa para el clan Travesí la presencia viva de doña Elvira, tu madre, la primera dama del teatro peruano?
Mi madre es nuestra propia historia. Ha sido y es la unión de la familia. Doña Elvira ha sido antes que actriz, esposa y madre ejemplar, y una abuela única. Como esposa fue abnegada, comprensiva y generosa. Como madre, amiga antes que nada, y lo mismo sucede hoy con sus nietos. Por ello, los jóvenes la quieren y consideran. Ha saltado brechas generacionales con mucha facilidad, siempre entendiendo las nuevas corrientes de pensamiento. Hoy ejerce el mismo amor y cuidado por su bisnieto, Alejandro, nieto de Liz, mi hermana. Su bondad y generosidad para con toda la familia hacen que esta sea un nucleo fuerte... como se dice “una piña”...
¿Qué recuerdos de esa época, de cuando fuiste heroína de las telenovelas peruanas que produjo Panamericana Televisión?
¡Oh! Tiempos aquellos en los que hacíamos las novelas en directo porque aún no se grababan... ¡Qué épocas divinas! Cuando los avisos de publicidad se hacían en directo entre corte y corte. Lo recuerdo con muchísimo cariño. ¡Qué ilusión! ¡Qué alegría era trabajar en ellas¡ Luego, poco a poco, fue llegando el progreso que facilitaba el trabajo y dificultaba la emoción. Pero a todo se acostumbra uno. Cuando empezamos no había tiempo de corregir los errores, había que improvisar para salir adelante, además de talento artístico estábamos obligados a tener “agilidad mental”. Era un ejercicio de destreza, de verdadera magia.A
Fueron los instantes más importantes de tu carrera?
Los mejores momentos de mi carrera fueron en Panamericana Televisión. Genaro Delgado, uno de los hombres con mayor visión de la televisión peruana, fue uno de los pioneros y apoyó mucho a mi padre en el sueño de las telenovelas. Mi padre, Juan Ureta Mille, empezó escribiendo los guiones y lo hacía por la mañana, antes de la salida al aire. Casi no teníamos tiempo de aprendernos los textos y cuando le decíamos que así no podíamos trabajar, él explicaba que la presión del tiempo era un gran incentivo emocional para dar mayor vigor a la novela.. ¡Y tenía razón! Sus primeras novelas estaban cargadas de tensión, emoción y suspenso.
Cuéntanos qué significó en tu trayectoria la telenovela, “Nino”? ¿Sabes que Enzo Viena está trabajando en Lima con Osvaldo Cattone, que también actuó en la telenovela?
Aprovecho la oportunidad para saludar a Osvaldo desde aquí y desearle muchos más éxitos. Para “Nino”, o sea el buen amigo Enzo y excelente compañero de trabajo, vaya un apretón muy fueeeerte. La telenovela “Nino” nos dio mucho éxito a todos los que trabajamos en ella. Fue la primera vez que estuve tanto tiempo viviendo fuera de mi país, pues se grabó integra en Buenos Aires. El personaje que me tocó, Bianca, estaba lleno de ternura y amor, lo que hizo que despertara gran simpatía en el público. Fue una novela como pocas, por la calidad humana con que fue tratada por el autor, ya que es muy dificil tocar un tema tan simple como es escribir sobre la “vida misma”. Los actores fueron escogidos acertadamente y cada uno de nosotros dio lo mejor de sí.
¿Por qué te retiraste de la actuación?
Por una conjunción de razones. Sufrí hondas transformaciones internas. ¿Crisis existencial? No lo sé. Creo que cuando uno quiere explicar situaciones simples, aunque utilice palabras sencillas, siempre terminan pareciendo rebuscadas y complicadas y no es esa mi intención. Agoté el ciclo”Resulta dificil sintetizar toda una experiencia de vida para explicar un hecho que brotó espontáneamente de mi corazón. Tal vez había vivido con tanta fuerza mi vida profesional que simplemente agoté el ciclo. Cuando llegamos a España trabajé dos años seguidos en el teatro y aquí es muy dura la profesión. Se viaja mucho. Estás obligada a hacer giras que duran tres y cuatro meses por el interior del país, por eso conozco más España que mi querido Perú, lo digo con vergüenza.
¿Aceptarías una propuesta para volver actuar?
Les cuento un secreto, a veces actúo para mí misma, como la bailarina que baila sola ante un espejo, me encanta hacerlo, actuar es mi vocación. En una visión muy personal, veo la vida del actor muy sacrificada, aunque para otra persona le puede parecer maravilloso. Un actor no se pertenece a sí mismo, pertenece a su público. Mi vida privada y mi intimidad se veían limitada por ese hecho. Hablo por experiencia. Ser anónima me produce una sensación inexplicable de plenitud.¿A qué te dedicas ahora?
¿Qué llena tu vida actualmente?
Estuve colaborando con la Casa del Perú en Madrid, en algunas oportunidades con la Embajada del Perú, cuando estuvo aquí de embajador, Allan Wagner. Luego colaboré con Ricardo Oré, mientras fue cónsul de España. Y acabo de descubrir que soy amante de la cocina y hace poco me asocié con mi hermana y mi sobrina, y hemos puesto un local de comidas para llevar.¿Preparan comida peruana?El mejor plato de mi hermana son las costillas a la barbacoa, adobadas con sabores de nuestro Perú ¡las prepara deliciosas! Y yo hago unas paellas peruanizadas ¡riquísimas! Definitivamente la cocina es algo que me gusta, creo que es el corazón de la vida y es el lugar donde mejor me encuentro, medito y cocino mis ideas junto con mis guisos apetitosos.
¿Cuántos hijos tienes, alguno de ellos ha heredado el amor y el talento para actuar, lo ejercen?
Tengo dos hijos, Jean Pierre y Paula. Ambos son adultos y responsables de sus propias vidas. Mi hijo tiene talento, pero no se dedica al teatro ni creo que le interese en estos momentos, ¡va a ser padre en enero! Y, por supuesto, seré abuela por fin. Felicidades para Nieves y Jean Pierre. Mi hija Paula ama el teatro y sigue intentándolo. Es muy buena actriz. Ha sacado el temperamento de mi madre.
¿Qué extrañas de tu país? ¿Cuándo nos visitas?
Todo vive y vivirá en mí por siempre. Los visito constantemente, cada vez que medito en mi pasado, en lo bueno y lo malo que viví. En el amor que di y en el que quité. En las lágrimas que derramé y a los que hice llorar. Cuando pido perdón y perdono. Debo reconocer que no soy una persona muy arraigada a nada. Amo la libertad y la igualdad entre todos los seres humanos.
¿Pero mucho público en el Perú sigue recordándote, incluso recibió con los brazos abiertos a tu madre...
Gracias a todos ustedes por el inmenso cariño que me demuestran y por engreír a doña Elvira Travesí, mi madre. Gracias por el recuerdo a pesar de los años transcurridos. Deseo que mi Perú salga adelante de todos sus problemas. Yo haré siempre lo que me pidan desde donde esté para poner mi granito de arena y contribuir con todos ustedes al desarrollo de mi tierra querida.
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GLORIA MARIA URETA COMENTA SOBRE CHABUCA GRANDA
Diario el País de España -2000
La compositora peruana Chabuca Granda, autora de temas internacionalmente conocidos como La flor de la canela o Fina estampa, tiene ya una antología definitiva de su obra en el disco doble Criollísima. Tras un arduo trabajo de selección y documentación, la antología refleja la evolución de esta mujer que atravesó con su música los prejuicios de clase y rescató parte del acervo de la música afroperuana.
La biografía de Chabuca Granda (Lima, 1920-Miami, 1985), que logró la fama internacional por temas como La flor de la canela y Fina estampa, puede parecer a simple vista carente de grandes acontecimientos. Sin embargo, esta mujer, nacida en el seno de una familia de fortuna, fue capaz de dar un nuevo brío y rescatar la canción popular peruana yendo a buscarla a los barrios populares y abriéndoles puertas a estos músicos, hasta entonces marginados.Sus composiciones, de refinada poesía, incorporaron la percusión afroperuana y actualizaron el vals criollo hasta trascender las fronteras nacionales. Se puede hablar de un antes y un después de su aparición en el panorama de la música de su país, donde es considerada por muchos como la mayor compositora popular del siglo.
En Criollísima destaca también una parte poco conocida de la trayectoria de la compositora y cantante, el ciclo que Chabuca dedicó a Javier Heraud, el poeta guerrillero acribillado a balazos en un río amazónico a los 21 años en 1963. Una época en la que esta compositora, ya madura y reconocida ampliamente dentro y fuera de su país, continúa dando muestras de su sensibilidad. Chabuca Granda es capaz entonces de escribir delicados temas dedicados al amor entre una mujer mayor y un hombre joven, entre blancas y negros o sobre la dulce embriaguez del vino. Canciones con arreglos más actuales, pero sin renunciar a los elementos criollos que la caracterizan.
La biografía de Chabuca Granda (Lima, 1920-Miami, 1985), que logró la fama internacional por temas como La flor de la canela y Fina estampa, puede parecer a simple vista carente de grandes acontecimientos. Sin embargo, esta mujer, nacida en el seno de una familia de fortuna, fue capaz de dar un nuevo brío y rescatar la canción popular peruana yendo a buscarla a los barrios populares y abriéndoles puertas a estos músicos, hasta entonces marginados.Sus composiciones, de refinada poesía, incorporaron la percusión afroperuana y actualizaron el vals criollo hasta trascender las fronteras nacionales. Se puede hablar de un antes y un después de su aparición en el panorama de la música de su país, donde es considerada por muchos como la mayor compositora popular del siglo.
En Criollísima destaca también una parte poco conocida de la trayectoria de la compositora y cantante, el ciclo que Chabuca dedicó a Javier Heraud, el poeta guerrillero acribillado a balazos en un río amazónico a los 21 años en 1963. Una época en la que esta compositora, ya madura y reconocida ampliamente dentro y fuera de su país, continúa dando muestras de su sensibilidad. Chabuca Granda es capaz entonces de escribir delicados temas dedicados al amor entre una mujer mayor y un hombre joven, entre blancas y negros o sobre la dulce embriaguez del vino. Canciones con arreglos más actuales, pero sin renunciar a los elementos criollos que la caracterizan.
"Chabuca Granda pertenece a esa clase de creadores de música popular que han definido una época y un país y que han conseguido hablar al mundo contando cosas de su pueblo", manifestó la actriz peruana Gloria María Ureta en la presentación. "La figura de Chabuca es universal, porque hoy día sus temas los interpretan muchísimos cantantes como Celia Cruz, Joaquín Sabina o Caetano Veloso, y tienen su principal valedora en María Dolores Pradera", añadió Mario Pacheco, director de la discográfica española Nuevos Medios, que ha realizado el proyecto. Un trabajo que continúa una de las líneas del catálogo de este sello, como es la reedición de clásicos de la música popular en español, que abarca desde Agustín Lara, Pepe Marchena y Virgilio Expósito hasta Bola de Nieve, Beny Moré y María Teresa Vera.
Esta antología reúne una amplia selección de los mejores temas de sus discos, hasta ahora dispersos y muchos de ellos ya inencontrables, que han sido remasterizados por el californiano Phil de Lancie. El libreto incluye un interesante y revelador texto del estudioso peruano del folclore César Lévano y una cuidada serie de fotos de la compositora.
"La originalidad de Chabuca se encuentra en su obcecada visión femenina, que le permitía hablar de hombres guapos como luceros y contar historias de amor entre blancas y negros, así como su gran capacidad poética", continuó Gloria María Ureta.
2 comentarios:
Buen articulo, disfrute de informacion que no conocia muchas gracias.
Muy interesante
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